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Hongos en la Marihuana: Tipos más frecuentes

Bienvenidos a un nuevo post dedicado a explorar un desafío crítico que enfrentan los cultivadores de cannabis: los hongos. Los hongos en la marihuana pueden ser un gran problema si no se controlan adecuadamente. Ya sea que estés cultivando cannabis para uso personal, medicinal o para la venta, la presencia de hongos puede convertirse en un obstáculo para tu cosecha.

J. Matilla
Actualizado: 03/08/2023 1666
Hongos en la Marihuana: Tipos más frecuentes
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El crecimiento de hongos puede llevar a la pérdida de rendimiento y, en los peores casos, incluso a la pérdida total del cultivo. Pero no hay que desesperar, una vez que aprendas a identificar y tratar estos intrusos fúngicos, podrás enfrentar y superar este reto.

Te invitamos a seguir leyendo para aprender más sobre estos hongos, cómo identificarlos y qué pasos puedes tomar para mantener tus plantas saludables y libres de hongos. Este es un viaje fascinante hacia el conocimiento de un aspecto menos conocido pero vital en el cultivo de marihuana, y esperamos que encuentres este post informativo y útil. ¡Comencemos!

Hongos en las plantas de marihuana

El correcto cuidado de la planta de marihuana no solo consiste en regarla y nutrir el sustrato de manera constante, sino que también conlleva una responsabilidad sobre factores como la temperatura, humedad y ventilación del ambiente en el que cultives tu planta.

Cuando éstos factores no son los idóneos, se puede generar el escenario perfecto para los hongos. Éstos organismos se encuentran refugiados en la inactividad en forma de esporas que aguardan el momento oportuno para proliferar y pueden llegar a causarte serios estragos en tu cultivo si no se combaten a tiempo y con eficacia.

Aunque existen infinidad de hongos en la marihuana que pueden atacar a tu planta, hay 4 que destacan por su habitualidad y son:

Oídio

Este hongo, también conocido como «moho blanco», «blanquilla» o «cenizo», es quizás el más común de esta lista y su aparición se ve fuertemente potenciada cuando la planta se encuentra en un ambiente con una humedad superior al 65%, temperaturas superiores a 20 grados, además de cambios bruscos y repentinos en estas condiciones.

Comienza a desarrollarse en las hojas más externas y superiores con la apariencia de polvo blanquecino acumulado en bolitas que se van extendiendo paulatinamente hacia el tallo y cogollos de la planta.

Éstos circulitos son pequeñas esporas del hongo que una vez han entrado en contacto con la planta, comienzan a echar raíces en la misma para absorber sus nutrientes; es por ello, que cuando el avance del hongo se agranda, las hojas y zonas afectadas se comienzan a poner amarillentas y terminando secándose. Si alcanza los cogollos, estos ya no serán aptos para el consumo, pues la resina será destruida y si se intentase consumir, corremos el riesgo de introducir el hongo en nuestro organismo y siempre es mejor perder una cosecha que arriesgar la integridad del consumidor.

Aún siendo uno de los hongos en la marihuana con expansión más lenta, sus consecuencias son desastrosas y en cierto punto, no se les puede combatir con productos orgánicos. Si las medidas fúngicas preventivas no fueron suficientes para impedir que la planta presente a este incómodo visitante, se deberán aplicar fungicidas sistémicos (pues son los de actuación más eficaz), aunque también se puede intentar aplicar azufre, siempre y cuando las condiciones de calor no superen los 30 grados, pues de superar dicha temperatura, solo se conseguiría empeorar la situación por medio de quemaduras en la planta.

Botrytis

Este hongo patogénico y endoparásito cuyas esporas germinan dentro de los tejidos de la planta a los que ingresan por medio de aberturas y heridas en la misma, o incluso pueden permanecer inactivas dentro de la propia planta hasta que aparezcan las condiciones térmicas y de humedad idóneas para su desarrollo. Es muy fácil de detectar debido a que provoca manchas oscuras o grisáceas y texturas características de su efecto necrótico en la planta que se producen en menos de 24 horas después de que la espora comience a germinar.

La principal amenaza de éste hongo es una vez germina, su desarrollo es increíblemente rápido, pudiendo acabar con la totalidad de tu cultivo en tan solo unos pocos días en caso de no hacerle frente a tiempo y con las medidas oportunas.

La mejor manera de hacer frente a su aparición es la prevención, pues una vez que comienza a desarrollarse la mejor manera de enfrentarlo es amputar aquellas partes afectadas con cuidado para evitar un mayor propagación, lo cual hace que entre la cantidad de producto perdido y el riesgo de esparcir esporas este hongo sea sumamente de curar una vez se desarrolla; incluso cuando ya se hayan cosechado los cogollos (el principal centro de crecimiento) pues destaca su habilidad para carcomer partes ya muertas. Entre las medidas preventivas destacamos el cuidado de la humedad, pues incluso en aquellos casos en que la planta tenga esporas inactivas, solo se desarrollarán con una humedad superior al 60%. Para ello se mantendrá la humedad al 50% y con una temperatura de 26 de grados, aproximadamente.

Roya

La roya es un hongo estacional característico de primavera y otoños de abundantes lluvias y humedad además de presentarse mayoritariamente en plantas que se encuentren próximas a comenzar la fase de floración.

Tiene especial predilección por las hojas de la planta aunque muy ocasionalmente, y en caso de cultivadores descuidados, puede llegar al tallo presentándose en forma de pequeños bultos cuyos colores pueden variar entre rojo, naranja o amarillento según la cepa del hongo, pues la roya tiene muchos tipos. Comienza a desarrollarse en las hojas inferiores propagándose de manera rápida hacia las hojas superiores provocando, en el peor de los casos, una defoliación acentuada y prematura de la planta.

La prevención en contra del oídio o el mildiu son lo suficientemente fuertes como para prevenir igualmente la presencia de la roya, sin embargo en caso de aparecer, las hojas afectadas se deben dar por perdidas y han de removerse con cuidado. Además, existen en el mercado productos específicos para la roya que si bien no curarán las hojas afectadas, detendrán de manera absoluta la propagación de ésta al resto de la planta, matando sus esporas inactivas o que están comenzando a germinar, como por ejemplo, el caldo bordelés, que con su mezcla de sulfato de cobre y cal en agua, es sumamente dañina contra todas las cepas de la roya.

Mildiu

El mildiu es otro endoparásito que se desarrolla dentro de la planta, a la que accede a través de restos vegetales presentes en el suelo, o a través de corrientes de aire o de agua que la llevan a parar en la misma. Tiene una resistencia increíble a cualquier condición climática conservando sus esporas el potencial de daño y reproducción en inactividad hasta por 24 meses, aproximadamente.

Necesita temperaturas que oscilen entre los 10 y 25 grados y la presencia de humedad en la planta, ya sea por la caída de rocío o sistemas de riego por aspersión que aporten a la planta una humedad entorno al 90%.

Se presenta principalmente en las hojas, aunque también ataca al tallo y las flores con una habitualidad espantosa, provocando manchas amarillentas, marrones o translúcidas que se caracterizan por provocar, en el caso de atacar a las hojas, la aparición de polvo blanco parecido al oídio justo al lado contrario de las manchas. Puede provocar una defoliación sumamente rápida de la planta y si afecta con fuerza al tallo, puede marchitar al mismo y matar la planta consiguientemente.

El combate de este hongo es peligroso, pues no solo basta con podar las zonas afectadas, sino que también se necesita de una fumigación química muy fuerte y que se debe inyectar en el flujo de savia de la planta para poder erradicar el hongo, lo cual, puede producir cambios metabólicos en la planta y afectar la calidad del producto, además de que no elimina la posible presencia del mismo en restos vegetales del sustrato.

Es por ello que la prevención debe ser un fuerte en el cultivo simplemente asegurándose de remover cualquier resto vegetal del sustrato y abriendo un espacio prudente entre las plantas, aparte de contar con una ventilación óptima.

Se puede aplicar el caldo bordelés también como medida preventiva.

Pythium

El Pythium, conocido comúnmente como "Pie de tronco" o "Raíz podrida", es uno de los hongos en la marihuana más temidos por los cultivadores de marihuana. Esta enfermedad fúngica es especialmente dañina porque ataca directamente al sistema radicular de la planta, impidiendo su correcto crecimiento y desarrollo.

El Pythium pertenece a la familia de los oomicetos, que no son exactamente hongos sino que están más relacionados con las algas. Sin embargo, sus efectos y características son similares a los de muchos hongos patógenos. Es un organismo omnipresente que puede sobrevivir en el suelo y el agua, lo que lo hace especialmente difícil de eliminar. El Pythium puede propagarse a través del agua, el aire, los insectos e incluso a través de las herramientas de jardín.

Esta enfermedad se presenta cuando las condiciones de crecimiento son subóptimas, especialmente en ambientes húmedos con poca ventilación. Los síntomas comienzan a aparecer en las raíces, que se tornan marrones y empiezan a desintegrarse. Eventualmente, la planta comienza a marchitarse y sus hojas se vuelven amarillas y se caen. En casos graves, la planta puede morir.

El Pythium es difícil de tratar una vez que se ha instalado, pero se puede prevenir manteniendo las condiciones de cultivo adecuadas. Esto incluye mantener una buena ventilación, evitar el exceso de agua y asegurarse de que el pH del suelo es correcto. Además, es útil asegurarse de que las herramientas y equipos de jardinería estén limpios y desinfectados.

Una vez que el Pythium se ha establecido, se pueden utilizar fungicidas específicos, aunque no siempre son efectivos. Los cultivadores orgánicos pueden optar por utilizar métodos biológicos, como la introducción de microorganismos beneficiosos que pueden ayudar a combatir el Pythium.

Fusarium

El Fusarium es otro hongo dañino que puede afectar a las plantas de marihuana. Pertenece a un género de hongos filamentosos que son responsables de una variedad de enfermedades en plantas y animales. El Fusarium puede vivir en el suelo y en restos de plantas, y se propaga a través del aire, el agua y los insectos.

El Fusarium causa la enfermedad conocida como "Fusarium wilt" o marchitez por Fusarium. Esta enfermedad causa el marchitamiento y la muerte de la planta de marihuana. Los síntomas incluyen el amarillamiento y marchitamiento de las hojas, y el crecimiento atrofiado de la planta. En casos graves, las plantas pueden marchitarse y morir.

El Fusarium penetra en la planta a través de las raíces y se mueve a través del sistema vascular, causando la obstrucción de los vasos y la muerte del tejido. La enfermedad es especialmente peligrosa porque puede permanecer en el suelo durante muchos años, incluso después de que la planta infectada se haya eliminado.

La prevención es la mejor defensa contra el Fusarium. Esto incluye mantener una buena rotación de cultivos, usar suelo esterilizado, mantener un buen drenaje y evitar el exceso de agua. Es importante mantener las plantas saludables y vigorosas, ya que las plantas debilitadas son más susceptibles a la infección.

Una vez que el Fusarium se ha establecido, es muy difícil de erradicar. Los fungicidas pueden ser útiles, pero su efectividad es limitada. Algunos cultivadores optan por usar cepas de marihuana que son resistentes al Fusarium. Sin embargo, la mejor opción es prevenir la enfermedad manteniendo un entorno de cultivo saludable y vigilando de cerca las plantas para detectar signos de enfermedad.

¿Cómo prevenir la aparición de diversos tipos de hongos?

Prevenir la aparición de hongos en tu cultivo de marihuana es esencial para mantener tus plantas saludables y asegurar una cosecha exitosa. Aquí te proporcionamos varias estrategias para ayudarte en esta tarea:

Controla la humedad y la temperatura: Las condiciones ideales para el crecimiento de los hongos suelen incluir altos niveles de humedad y temperaturas moderadas. Mantén la humedad relativa del ambiente entre el 40% y el 60%, y la temperatura entre 20 y 28 grados Celsius.

  • Utiliza deshumidificadores y sistemas de climatización para controlar estos factores.
  • Ventilación adecuada: Asegúrate de tener un flujo de aire adecuado en tu espacio de cultivo. Esto ayudará a prevenir la acumulación de humedad y a mantener las hojas de las plantas secas. Los ventiladores de techo o los extractores pueden ser útiles para este propósito.
  • Higiene del cultivo: Limpia regularmente tu espacio de cultivo y elimina cualquier planta muerta o enferma. También es importante desinfectar las herramientas y equipos de cultivo para prevenir la propagación de esporas de hongos.
  • Rotación de cultivos: Cambiar la ubicación de las plantas puede ayudar a prevenir la propagación de hongos. Esto también puede permitir que el suelo se recupere entre plantaciones.
  • Utiliza fungicidas orgánicos: Los fungicidas orgánicos pueden ser efectivos para prevenir el crecimiento de hongos. Se pueden aplicar regularmente como medida preventiva. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar cualquier daño potencial a las plantas.
  • Observa regularmente: Mantén un ojo en tus plantas y busca signos de infección por hongos. Cuanto antes detectes un problema, más fácil será tratarlo y minimizar el daño.
  • Riego adecuado: Evita regar en exceso tus plantas, ya que esto puede crear un ambiente propicio para los hongos. Riega tus plantas cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto.

Estas son algunas de las medidas que puedes tomar para prevenir la aparición de hongos en tu cultivo de marihuana. Recuerda, la prevención siempre es la mejor estrategia para mantener tus plantas saludables y productivas.