El CO2 (dióxido de carbono) es un gas inodoro, incoloro y no inflamable y que se encuentra presente de forma natural en el aire que respiramos a diario, en una concentración que oscila entre el 0,03 y 0,04% (300-350ppm). Este gas es esencial para nuestra supervivencia y para la de las plantas, aunque generado por los humanos de forma excesiva resulta perjudicial para la salud. Las plantas de Cannabis, usan el CO2 del aire junto al agua, en presencia de la luz solar para generar compuestos orgánicos a través de una serie de reacciones químicas conocidas como fotosíntesis. Para aportar a las plantas de Marihuana mayores niveles de CO2, existen ciertos aparatos y productos que nos ayudarán a conseguir este fin, llamados generadores de CO2. La absorción de más cantidad CO2 (siempre en su justa medida) hará posible que las plantas aceleren su metabolismo, mejores su rendimiento y producción. No obstante, la introducción de CO2 en un cultivo de Cannabis se reserva a los cultivadores más experimentados y siempre debe hacerse durante la fase de floración de las plantas.