La primavera ya está llegando a su fin y nuestras plantas de marihuana están empezando a hacerse notar, por ello debemos cuidar que miradas ajenas no frustren todo el trabajo realizado hasta ahora.
En este artículo vamos a intentar darte una serie de consejos para ocultar tu cosecha de marihuana para que te puedas ahorrar el disgusto de un robo.
Índice de contenidos
Reglas a tener en cuenta
Una de las primeras reglas para cultivar llevar con la máxima discreción el cultivo de marihuana y que curiosamente es la que menos cultivadores practican. No le digas que cultivas marihuana ni a tu mejor amigo y si se lo dices al menos no le cuentes en qué lugar las tienes plantadas.
En segundo lugar hay que tener en cuenta la ubicación del jardín. Hay que asegurarse de que el jardín no es visible desde ningún punto. No basta con que no se vea desde el exterior. Tenemos que pensar si se puede ver desde cualquier punto, incluso desde lo alto de algún tejado.
En tercer lugar decir que el tamaño de la variedad que cultivamos es muy importante. Aunque esta regla parezca una obviedad, lo cierto es que no siempre se tiene en cuenta. Las plantas más grandes, tipo sátiva, son más difíciles de camuflar. Si no tienes una finca grande donde cultivar este tipo de variedades en mejor que te olvides de cultivarlas. Elige potentes índicas con sus bellas formas achaparradas y arbustivas que no suelen pasar de un metro de altura y por lo tanto constará menos camuflarlas.
El tamaño de la variedad que cultivamos es muy importante. Las plantas más grandes, tipo sátiva, son más difíciles de camuflar.
El tiempo es una cuarta regla a tener en cuenta a la hora de pasar desapercibido en el cultivo de marihuana. Cuanto más tiempo tengamos las plantas mayores serán las posibilidades de que algo vaya mal y te descubran. Si se empieza a cultivar a finales de febrero, como hacen muchos cultivadores, casi hay 8 meses de peligros.
Si por el contrario plantas unos esquejes a finales de junio o en julio la diferencia de tiempo es bastante significativa y por tanto menos posibilidades de ser descubiertos. Es mejor tener muchas plantas pequeñas y discretas que pocas muy grandes y difíciles de camuflar.
Y ni que decir que es más fácil de trabajar una planta pequeña que una grande. Las ramas de las plantas grandes se suelen romper con el peso de los cogollos en los días de lluvia y viento, lo que no sucede con las pequeñas. También es aconsejable cultivar variedades tempranas. La mayoría de los híbridos del mercado se suelen cosechar hacia el día 10 de octubre.
El camuflaje
Aun teniendo en cuenta todas estas reglas lo más aconsejable es utilizar algún modo de camuflaje, de este modo será mucho más difícil que descubran nuestro cultivo y nos evitaremos el disgusto de que nos roben nuestra cosecha.
Mallas de ocultación
Uno de los elementos más usado para disimular y ocultar las plantas de marihuana son las mallas de ocultación verdes, puesto que se usan en campos, balcones, terrazas, chalets, no van a llamar la atención y nadie se fijará en ellas.
Estas mallas proporcionan gran intimidad y no impiden el paso de los rayos del sol. Hoy día se pueden encontrar en cualquier huerto o campo, por lo que se trata de un elemento discreto que no va a levantar ningún tipo de sospecha.
La malla blanca es también muy efectiva, aunque este color permite que se vea el color verde de las plantas, pero colocada de pared a pared, tapando por completo la visión desde cualquier lugar, será un elemento muy discreto de camuflaje.
Su color blanco permite que pase la luz y dentro se creará una zona con una luz no demasiado intensa que te permitirá cultivar cualquier variedad con comodidad. Los vecinos podrán ver que hay algo verde bajo ella, pero puede ser cualquier planta de jardín, puesto que la malla les va a impedir ver con precisión.
Sistema de cultivo LST
Si no disponemos de un buen espacio lateral, se puede usar el sistema de cultivo conocido como LST. En este sistema se doblan las plantas y se atan, para proporcionarles una estructura abierta y que favorece el paso de la luz. Además este sistema mejora la producción consiguiendo un buen rendimiento hasta en las zonas más bajas de cada rama.
Si se usa este sistema de cultivo, se pueden adaptar las plantas a casi cualquier zona y espacio, pues podemos moldear la planta según nuestras necesidades, nos permitirá criar plantas productivas que ocupan poco espacio.
Sistema de cultivo Scrog
Cuando el espacio del que se dispone es un balcón o terraza con muro y con buena iluminación, la mejor elección es hacer un Scrog que rodee todo el muro, de este modo podrás tener plantas grandes y productivas, pero será imposible que se vea nada desde la calle.
Tan solo se necesita una malla Scrog y algo de trabajo y paciencia, puesto que hay que ir enrollando las ramas a lo largo de la malla, de forma que su crecimiento no se frene pero que no supere la altura que hayamos marcado.
Para esta clase de cultivos es preciso realizar una poda apical, ya que este sistema produce un rápido freno en el crecimiento de las plantas, consiguiendo que el tronco se quede estancado y tan solo aumenten de tamaño sus brazos, lo que es ideal para este sistema de cultivo.
En definitiva, siguiendo unas sencillas reglas y usando unos sistemas de ocultación también muy fáciles de llevar a cabo, podemos cultivar discretamente en cualquier lugar de exterior con buena iluminación.
Dependiendo de las necesidades del cultivador o del espacio del que disponga, el cultivo se deberá tapar, se debe mimetizar con el entorno o las plantas se podrán doblar y adaptar al espacio disponible.
Siguiendo unas sencillas reglas y usando unos sistemas de ocultación podemos cultivar nuestra marihuana con mucha discreción.