¿Qué es el cannabis Ruderalis?

Al pensar en las distintas variedades de marihuana que existen, se nos viene a la cabeza las dos predominantes en mundo del cannabis. Estas son las sátiva y la índica. Estos dos grupos genéticos han dado lugar a una nueva variación genética que ha cambiado la forma de cultivar marihuana: el cannabis Ruderalis. Pero ¿Qué es el cannabis Ruderalis?

Ruderalis: la tercera especie de cannabis

Sabemos que las características principales de las sátivas son su altura, sus hojas delgadas y su buen rendimiento en exterior. Su consumo es esencialmente diurno puesto que sus componentes nos ayudan a permanecer más activos. Por otro lado están las índicas, cuyas características principales son la baja altura, sus anchas hojas y la capacidad de adaptarse al cultivo interior. Sus cepas producen efectos relajantes y suelen consumirse preferiblemente por la noche.

El termino Ruderalis proviene del termino en latín “Rudera”. Este termino se le da a plantas que consiguen sobrevivir en terrenos que han sido muy desgastados durante algún desastre ecológico como puede ser la construcción, una avalancha o un incendio forestal. Esta variedad es capaz de sobrevivir en zonas donde otras plantas no lo harían, de ahí que su principal característica sea su resistencia.

Esta tercera variante genética tiene la capacidad de florecer sin depender de periodos de luz. Posee un tallo fibroso pero delgado del que sobresalen pocas ramas, tiene poca concentración de THC en su resina pero, a su vez, posee una alta concentración de CBD.

Origen del cannabis Ruderalis

Esta variedad de cannabis tiene sus origen en el frío y seco clima de Rusia, donde crece de manera silvestre en orillas de caminos y de espacios aún por cultivar. Su descubridor, el biólogo D.E. Janischevsky descubrió en 1924 que la planta estaba condicionada por los agentes externos del clima y que sus pequeñas y numerosas hojas las diferenciaban a simple vista de las variedades Sátiva e Índica que crecían en Europa. Sin embargo, un estudió genético pudo demostrar que la Ruderalis no es un tipo de variedad como la Sátiva o la Índica, sino que se trata de un híbrido entre ambas y no una en sí misma.

Características del cannabis Ruderalis

La capacidad de la Ruderalis de ser autofloreciente es una de sus principales características. Esta capacidad permite a las plantas una rápida floración puesto que su ciclo de floración no se activa necesariamente de la mano de los fotoperiodos. Los fotoperiodos son el tiempo que las plantas necesitan estar expuestas, tanto a la luz solar, como a la oscuridad para desarrollar la fotosíntesis. Por este motivo, el cannabis Ruderalis tiene la capacidad de florecer en cualquier época del año y tener un crecimiento mucho más rápido que otras variedades de cannabis.

Sus semillas se desgajan con mucha facilidad y pueden soportar muy bajas temperaturas. Esta característica les permite esperar a las condiciones aptas para su cultivo para florecer.

Su bajo contenido en Terpenoide hace que la planta pase desapercibida para los insectos, evitando que estos las ataquen y permitiéndoles ser más fiables a la hora de cultivar.

El cannabis Ruderalis y sus efectos

La composición química hacen que la Ruderalis no destaque en sus niveles de THC y CBD. La discreta presencia de THC en el ADN de esta variedad descarta a la Ruderalis pura de cualquier efecto a nivel psicológico o sensorial. Por este motivo, la Ruderalis suele mezclarse con especies como la Índica o la sátiva, permitiendo mezclar características de ambas para crear una subespecie diferente.

Su proporción elevada de CBD la convierte en una variedad ideal para el cultivo de cannabis medicinal . Muchos países ya han comenzado a apostar por la marihuana para fines terapéuticos puesto que han conseguido demostrar que se adapta muy bien al tratamiento de pacientes con Parkinson, Alzheimer, Anorexia, Esclerosis Múltiple o Glaucoma, entre otras.

¿Cómo cultivar Cannabis Ruderalis?

La época ideal para cultivarlas es a finales de primavera y verano. Los días son más largos y la condiciones climatológicas son ideales para que comiencen a crecer lo antes posible antes de florecer.  Es importante que las plantas crezcan lo suficiente antes de la floración, ya que la producción dependerá, en gran medida, del tamaño que consigan alcanzar. La germinación irá desde abril hasta julio y empezaremos a cosecharlas a partir de junio, julio, agosto o septiembre. Incluso podremos realizar un segundo cultivo en temporada o, con suerte, hasta un tercero.

Las Ruderalis, al ser más resistentes que las feminizadas, soportan condiciones climatológicas desfavorables y errores por parte del cultivador, lo que la hace ideal para los que quieran iniciarse en el cultivo de marihuana.

¿Puedo trasplantar la variedad de Ruderalis?

Hay que tener en cuenta que no se recomienda trasplantar las variedades autoflorecientes. Cualquier contratiempo que sufran mientras están creciendo afectará considerablemente a su desarrollo y mermará de forma irremediable su capacidad productiva. Si se cultiva en maceta lo ideal es escoger una maceta de al menos 11 litros para permitir que las raíces se expandan en un espacio suficiente. No olvidarnos de utilizar un buen sustrato y no interrumpir en ningún momento su crecimiento. Una maceta demasiado pequeña limitaría el tamaño de las raíces y, puesto que no es aconsejable trasplantarla, es mejor que tengan suficiente espacio para desarrollarlas. Es aconsejable añadir arlita para que actúe como drenaje en el fondo de la maceta y evite que el sustrato se sature de agua.

Cantidad de luz necesaria para su cultivo

Con respecto a la luz, para cultivarlas en interior hay que tener en cuenta que requerirán bastante luz durante bastantes horas del día para que consigan su máximo potencial. Por este motivo, sería aconsejable ajustar el fotoperiodo de 17 a 21 horas de luz.

Preparando el sustrato y ajustando la cantidad de agua

Para preparar el sustrato se recomienda humus de lombriz o guano de murciélago para que las plantas no sufran carencia de nutrientes. Si en algún momento tienen falta de nutrientes afectará a la producción. Ocurre igual con el agua. Cualquier falta de agua, sobretodo en la épocas más calurosas, se traducirá en la perdida de producción. Un consejo a la hora de plantarla es añadir perlita y vermiculita al sustrato para que retenga el agua.

Finalmente, comenzaremos a verlas florecer a partir de la cuarta o quinta semana de germinación.