Marruecos Beldia Kif Feminizada

Características de las semillas Marruecos Beldia Kif Feminizada de Ace Seeds

Procedencia de las semillas

La Marruecos Beldia Kif Feminizada es una planta de hachís tradicional procedente de la zona del Rif de Ketama y Chefchauen, famosa por producir el kif (tradicional mezcla de flores de cannabis con tabaco).

Forma y Tamaño de la planta

La planta es de tamaño pequeño/mediano. Empiezan con hojas un poco anchas, pero al llegar a su madurez sexual y a la floración se desarrollan como una sativa pura de estructuras florales espigadas, que se acumulan rápidamente formando cogollos de buen tamaño.

Encontramos 2 fenotipos principales atendiendo a su estructura. El fenotipo más común crece muy columnar y alto, habiendo también un segundo fenotipo más pequeño, bajito y ramificado.

Cultivo de la planta

La Marruecos Beldia Kif Feminizada es una planta de cannabis especialmente recomendada para el cultivo exterior en climas cálidos y secos, debido a su excelente adaptabilidad al calor y a la sequía. En exterior y debido a sus tendencias semi autoflorecientes se recomienda empezarlas en macetas grandes para maximizar su crecimiento antes de la floración y para aumentar el ratio de hembras.

La Marruecos Beldia Kif Feminizada es una variedad nativa que no ha sido todavía completamente adaptada a los fotoperiodos estables y a las luces artificiales de los cultivos de interior, y aunque puede ser cultivada en interior muy fácilmente, se recomienda no regarla ni abonarla excesivamente. Para mantener parentales en interior, se recomienda el uso de macetas grandes que no limiten su espacio radicular y el uso de fotoperiodos largos de 20/4 o superiores, ya que en caso contrario puede empezar a florecer en la cámara madre debido a sus tendencias semi autoflorecientes.

Es una excelente herramienta de cría para producir híbridos semi autoflorecientes de exterior de muy rápida maduración, con alta resistencia al calor y a la sequía.

Efectos que produce

El Efecto de potencia suave, inicio cerebral y físicamente sensual, que incrementa y distorsiona las percepciones. Se desarrolla aumentando la introspección y la vida interior, para finalizar con una placentera relajación y sedación, provocando la clásica cara desencajada y los ojos enrojecidos que produce el buen hachís marroquí.

Aroma y Sabor

El aroma es amaderado, terroso, picante y herbal, con toques 'dorados' y melosos, clásicos del polen rubio marroquí.