La constantemente creciente demanda para el consumo de marihuana ha terminado propiciando los medios de investigación para mejorar la genética de la misma por medio del cruce de distintas estirpes para conseguir un vasto abanico de variedades paras todos los gustos. Sin embargo, conseguir este precioso producto de manera externa está volviéndose un tanto improductivo y muchas veces incómodo, lo cual impulsa el deseo por realizar un autocultivo para consumo propio, de manera que tú mismo puedes controlar el ritmo de plantación, cosecha y consumo.
El deseo de autocultivo conlleva dudas que surgen de manera automática e inmediata al tomar la decisión de plantar; la primera es si cultivar en interior o exterior, y si nos decidimos por la primera, la siguiente duda que se nos formulará en la cabeza es ¿qué variedad de marihuana debo cultivar en interior? Para ello te exponemos en este artículo las mejores opciones para cultivar en interior e indicarte el camino a seguir para conseguir tu propia producción sin depender de nadie y obteniendo los mejores resultados con un producto final de calidad alta y sumamente satisfactoria.
Índice de contenidos
Ventajas y cómo elegir la variedad de marihuana a cultivar
Las principal ventaja del cultivo de interior es que se puede cultivar la semilla de marihuana que desees en cualquier momento del año, sin importar las condiciones climáticas exteriores, siempre y cuando contemos con los medios interiores para adecuar el entorno al cultivo y de esta manera mantenerlo a salvo de animales, plagas y cualquier otra amenaza que se podría encontrar fuera, lo cual desemboca en la segunda gran ventaja de esta modalidad de plantación que es la poder ejercer un mayor control sobre las condiciones de la planta de manera que se puede conseguir con mayor rigurosidad una gran calidad en los cogollos.
Cada variedad de marihuana tiene sus propias características, a las que debemos atender cuando decidamos cultivar para saber con exactitud cuál es la que nos viene mejor de acuerdo a los recursos que disponemos, entre los que tendremos que destacar como fundamentales para la elección al espacio (donde colocar el armario de cultivo o maceta) y la potencia eléctrica que tengamos aunque también la propia experiencia personal del sembrador será definitoria.
Otro rasgo fundamental a tomar en cuenta es el tiempo de maduración de los cogollos puesto que el cultivo óptimo de marihuana conllevará la necesidad de utilizar luces especiales y otros elementos que producen un gasto energético muy alto, por lo que debemos buscar rentabilizar al máximo dicho consumo por medio de variedades de maduración rápida, e incluso sopesar la posibilidad de plantar varias plantas simultáneamente de manera que podamos aprovechar al máximo los recursos dispuestos.
Podemos destacar que sin duda alguna, las plantas híbridas indica-sativa tienden a ser las más populares para el interior gracias a que son plantas no muy grandes pero muy contundentes en la calidad y cantidad de cogollos que producen.
Variedades más óptimas para cultivar en interior
American Dream
Esta variedad surge al mezclar sativas hawaianas y jamaicanas con Afghan Skunk que consigue altos estándares de calidad y de efectos duraderos que gustan por comenzar con un efecto euforizante que se va distendiendo a un magnífico efecto de relajación, todo ello envuelto en un efecto cítrico y de especias.
De enorme densidad en sus cogollos que son ricos con una resina que contiene una cantidad sublime de tricomas, destacamos esta planta por su pequeña extensión y su muy rápida etapa de floración que alcanza su cénit entre los 45 y 50 días.
Su crecimiento no es nada endeble, si no que es sumamente vigoroso y es muy fácil de cultivar gracias a que cualquier metodología funcionar a la perfección con esta variedad aunque el Scrog y el Sog son sus mejores aliados.
Al medir su rendimiento en metros cuadrados, podemos obtener en una plantación bien cuidada y en condiciones hasta 500 gramos en dicha superficie aunque esa capacidad puede duplicarse si se cultiva en exterior o con unos medios técnicos en interior sumamente precisos.
Critical +
La Critical + es posiblemente la variedad más cultivada en interior gracias a enormes cantidades de producción (en los mejores casos se puede conseguir hasta 1300 gramos por cada planta) consistentes en unos cogollos enormes y sumamente compactos. Esta variedad nace al mezclar Big Bud y una selecta colección de Skunks en donde la genética sativa se tomará el protagonismo en los efectos que produce que si bien son equilibrados, destacan por tener un toque final muy relajante y agradable envueltos en un sabor y perfume claramente alimonado.
Su floración se produce entre los 45 a 50 días y la planta puede llegar a los dos metros y medio de altura por lo que harán falta guías que mantengan recta la planta, pues debido al enorme peso que sostienen, tienden a doblarse e incluso quebrarse.
Concentra la Critical + su producción en su parte más alta recordando su forma a un ciprés al que habrá que podarle sus ramas más bajas con el objetivo de poder colocar varias plantas en el menor espacio posible sin que se lleguen a molestar.
Northern Lights
Variedad nacida del cruce de las mejores variedades Indicas de antaño, puede producir hasta 500 gramos por metro cuadrado en las que podrás tener una 9 plantas que concentran su producción en las ramas, no en los extremos como cabría esperarse lo cual le permite a la planta alcanzar una mayor cantidad de cogollos densos y muy recargados de resina con característico tono morado que te darán un olor suave y un sabor dulce con toques terrosos características de las variedades afganas con un efecto medicinal relajante sumamente idóneo para personas con dolores crónicos.
Su floración se produce aproximadamente a los 55 días y no suele pasar los 130 centímetros de altura por lo que es idónea para cultivos de interior.
AK-47
Aunque su nombre recuerda al famoso fusil de asalto ruso, la asignación de este nombre se debe a su efecto principalmente euforizante (la genética de la AK-47 es un 60% sativa). Esta planta si bien no es demasiado alta, necesita mucho espacio a su alrededor pues es densa la cantidad de resina que produce, dándole un aspecto esponjoso y gordo, por lo que en un metro cuadrado solo cabrán de manera óptima unas 4 unidades capaces de producir un gramaje nada despreciable de 600, aunque en toda su vida útil, cada ejemplar bien cuidado podrá producir hasta 900 gramos de cogollos tras unas 8 a 9 semanas que es cuando se producirá la ansiada floración.
Se diferencia de otras variedades de marihuana por su color verde intenso pero muy oscuro con unas pocas hojas que asoman y destacan por un brillo particular que las hace extremadamente llamativas. Su efecto es predominantemente euforizante gracias a los cruces que la preceden (sativas mexicanas, colombianas, tailandesas y afganas, generalmente) con las que notarás un sabor de hierbas de alta calidad con tonos afrutados y un tanto picantes.
Blue Cheese
Hija de las célebres Cheese y Blueberry, destaca por ser de un cultivo si bien lento pero sumamente fácil de sacar adelante y con un sabor a Cheese y frutos del bosque muy pronunciado que te producirá una relajación muy potente perfecta para cerrar días intensos gracias a su genética predominantemente Indica.
Crece de manera firme y compacta con una altura bastante baja (no pasa de los 70 centímetros) pero sumamente contundente en lo que respecta al contenido de resina con un tono característico azulado que podrás aglutinar en hasta 16 unidades por metro cuadrado del que sacarás un hermoso peso de 500 gramos aproximadamente de cogollos de altísima calidad. Cada planta te puede llegar a dar hasta unos 700 gramos de producto a lo largo de su vida útil.
Si bien su floración se hará esperar más de 60 días, su resina brilla con luz propia gracias a una contundente presencia de THC del 20%.
Amnesia Haze
Esta mezcla de Haze californiana original con las Haze híbridas creadas en Holanda, es sin duda la opción más tardía de esta lista con una floración que tarda 12 semanas en producirse, pero que te ofrecerá una altísima producción de hasta 650 gramos con una concentración brutal de THC que alcanza el 22% con un efecto relajante gracias a su genética predominante de sativa (80%) y un sabor único afrutado y fresco que conlleva un efecto psicodélico y famoso por la sensación de gravedad cero por lo que se recomienda su consumo con precaución pues es la cepa más fuerte de esta lista en lo que a efecto se refiere.
Cabe mencionar que ésta planta requiere de muchos cuidados a lo largo de su vida pues aunque también se puede cultivar en exterior, los cambios bruscos de humedad y temperatura la afectan considerablemente. Su forma de pino navideño característico no llega al metro y medio y concentra su producción principalmente las zonas más altas de la planta pero siempre cercanos a su tronco.